domingo, 11 de noviembre de 2007

Contra el desaliento

Ocurre que me asusto
Cada vez que me asomo
Al umbral de mi esperanza.

Aquellas ilusiones, lejos de disolverse,
¡Oh iluso!, se agigantan
A pesar del tiempo y la distancia.

Cual columna imprescindible
Mantiene erguidos mis proyectos
E insufla vida a mis anhelos.

Quizá no es más que un espejismo
Cuya agua sorbo para no caer, inane,
En el sofocante desierto cotidiano.

Mas, a pesar de su irrealidad,
Le procuro credibilidad…
Sin ella, a buen seguro, sólo resta la nada.


Álvaro

1 comentario:

JUANY-GORGORITA dijo...

Muy muy muy bonito, en encantó. Besos con abrazo. Juany