jueves, 13 de marzo de 2008

La cuestión mística

" La experiencia de lo místico a la que se refiere Wittgenstein no es de carácter sobrenatural sino que está basada en una posible actitud natural que podemos tener los humanos. La mística wittgensteiniana no es el hueco en el que, después, y por medio de un movimiento falaz, se instale divinidad alguna. ¿En qué consiste entonces? Consiste ante todo, según el mismo Wittgenstein, en un admirarse de que el mundo exista. Este admirarse es por supuesto un sentimiento, no una creencia. Y es un sentimiento que no permite dar un paso más. No permite entrar en el misterio y dar una gota de la supuesta verdad de éste. Para Wittgenstein lo característico de una actitud religiosa es la pura expresión, el estado de desnudo de los seres humanos, la carencia o vaciedad de significado en cuanto no se es capaz de afirmar o negar nada. Que esa difícil actitud degenere luego en esta o aquella creencia sería, desafortunadamente, propio de lo más profundo del ser humano. En lo profundo anida la necesidad de engaño. La experiencia de lo místico es además una experiencia que señala el límite de lo que puede decirse y frente al cual sólo cabe el silencio. Antes el límite no se decía. Ahora se dirá con el lenguaje de la metáfora o de la poesía. "
"Conocer a Wittgenstein". Javier Sádaba