domingo, 20 de enero de 2008

Todo se transforma

"Cada uno da lo que recibe, luego recibe lo que da"

Ma solitude

Mi soledad

Por haber dormido tan a menudo con mi soledad...
se ha convertido casi en una amiga, una dulce costumbre

No me deja ni un momento, fiel como una sombra.
Ella me ha seguido por todas partes, por los cuatro rincones del mundo.

No, yo no estoy jamás solo, con mi soledad

Cuando ella se tiende en mi cama, la ocupa toda entera...
y pasamos largas noches, los dos, frente a frente.

Verdaderamente, no sé hasta donde me seguirá esta cómplice.
Será necesario que me acostumbre o que reaccione.

No, yo no estoy jamás solo, con mi soledad

Por su culpa he visto tanto que he llegado a llorar.
Si alguna vez la rechazo, nunca se rinde
Y aunque a veces prefiera el amor de alguna otra cortesana
Ella será en mi último día, mi última compañera.

No, yo no estoy jamás solo, con mi soledad.

Georges Moustaki

Tributo a Ángel González (I)

Te llaman porvenir
porque no vienes nunca.
Te llaman: porvenir,
y esperan que tú llegues
como un animal manso
a comer en su mano.
Pero tú permaneces
más allá de las horas,
agazapado no se sabe dónde.

!Mañana!
Y mañana será otro día tranquilo,

un día como hoy, jueves o martes,
cualquier cosa y no eso
que esperamos aún, todavía, siempre.