miércoles, 9 de enero de 2008

Un colmo

Estaba tan harto de los demás...
que a base de náuseas, se dio cuenta de que, en realidad, estaba demasiado harto de sí mismo.

Así que, de puro hartazgo, empezo a ayunar de sí.
Y depuró y depuró...

Y se encontró, detrás de la náusea, en medio del vacío.

Fue entonces cuando se dio cuenta de que su yo era un nosotros.
Y que el vacío estaba lleno.
Entonces, se encontró con los demás, pleno, que no harto. En paz.

Álex Rovira