domingo, 30 de septiembre de 2007

El Piano

Educación sentimental (I)


El lenguaje nos juega malas pasadas, porque hay palabras que se vuelven tan equívocas que resultan inservibles. Algo así sucede con la palabra "amor" y sus sinónimos. Cuando se recibe una declaración amorosa del tipo: "Te quiero con toda mi alma", lo sensato (pese a que es un anticlímax) es preguntar: "¿Y para qué me quieres?"

¿Cómo sabe una persona que está enamorada? Tal vez usted piense que "eso se sabe", pero no debe de saberse tan bien cuando tanta gente se equivoca por confiar en evidencias aparentemente claras. Reducir esas dramáticas confusiones es asunto de interés social preferente, porque a todos nos interesa que las parejas funcionen bien.

Los sentimientos tienen las propiedades del cristal. Pueden ser transparentes, tornasolados, opacos, hieren cuando se rompen, y, además, pueden engañarnos, porque todo es según el color del cristal con que se mira. Uno de los avatares más sorprendentes de las relaciones humanas es la frecuencia con que aquello que se elogia al comienzo acaba detestándose años después. El cristal ha cambiado. Lo que empezó beneficiándose de un prejuicio positivo acaba siendo víctima de otro prejuicio, ahora negativo. En estos oleajes cambiantes debemos saber navegar. No podemos prescindir de los sentimientos, pero no podemos fiarnos de ellos. Parece pues necesaria una alfabetización emocional.

(continuará)

sábado, 29 de septiembre de 2007

Ahora



Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.
-
Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
-
Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su vestimenta
o bien no conversa con quien no conoce.
-
Muere lentamente quien evita una pasión
y su remolino de emociones,
justamente éstas que regresan el brillo a los ojos
y restauran los corazones destrozados.
-
Muere lentamente quien no gira el volante
cuando está infeliz con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto
para ir detrás de un sueño,
quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos...
-
¡Vive hoy!¡Arriesga hoy!¡Hazlo hoy!¡
No te dejes morir lentamente!¡No te impidas ser feliz!
-
"Muere lentamente" - Pablo Neruda

jueves, 27 de septiembre de 2007

Revolución Azafrán


Apoyo a las protestas encabezadas por los monjes budistas en Myanmar (antigua Birmania) contra la Junta Militar que gobierna el país

domingo, 23 de septiembre de 2007

Néctar de dioses



El cacao fue traído de América por los conquistadores españoles. Según la leyenda, los aztecas recibieron el cacao de su dios Quetzalcoatl, y con él preparaban una bebida amarga denominada chocolatl que ofrecían a sus dioses. La bebida también era consumida con un carácter sagrado. Los granos de cacao incluso se utilizaban como moneda de cambio. Los españoles pronto se aficionaron a esta bebida, y Hernán Cortés comunicó al emperador de España: "Un solo vaso de esta bebida fortalece a los soldados y les permite caminar un día". El botánico sueco Linneo fue quien le asignó el nombre theobroma, que en griego significa "alimento de los dioses". A la aristocracia española del siglo XVI también le gustó esta bebida a la que se atribuían propiedades medicinales y afrodisíacas. Es más, cuando la hija del rey Felipe III de España se casó con Luis XIII de Francia, llevó chocolate como parte de su dote.
En cuanto a los beneficios, parece demostrado que el cacao y el chocolate negro, disminuyen la tensión arterial. Se ha llegado a la conclusión de que el cacao disminuye, por término medio, de 4 a 5 milímetros de mercurio la tensión arterial máxima y de 2 a 3 la tensión mínima. Este efecto, aunque parezca pequeño, es de una cuantía similar a lo que logran algunos fármacos antihipertensivos, pero a diferencia de éstos, el cacao es barato y no produce efectos secundarios. Esta reducción de la tensión arterial conlleva una reducción del riesgo de accidentes vasculares cerebrales (ictus), de enfermedades del corazón y de la mortalidad total.
También se ha demostrado un efecto beneficioso del cacao sobre el endotelio, que es la capa interna que recubre los vasos sanguíneos y que juega un papel primordial en el proceso de aterosclerosis.
Otro estudio ha demostrado que mejora la resistencia a la insulina y disminuye la concentración de glucosa y de insulina en plasma, con lo cual parece que sería protector frente a la aparición de diabetes de tipo 2.
Por ello, los productos ricos en cacao -cuanto más puro, mejor- consumidos en dosis moderadas pueden considerarse como parte de una dieta sana, ya que además de aumentar el placer de la ingesta, tienen efectos beneficiosos sobre la salud; pero para lograr este efecto hay que evitar que aumente la ingesta calórica y la obesidad.
Los inconvenientes de su consumo no están del todo claros. Se ha dicho que produce cefaleas y acné. Los estudios científicos realizados no han podido confirmarlo. La relación con la caries dental parece deberse más bien a una mala higiene dental. También se ha dicho que tiene cierto poder adictivo. Al parecer, esa sensación se debe a una serie de sustancias fisiológicamente activas que estimulan los receptores cerebrales para opiáceos.
En cualquier caso, lo que sí está suficientemente probado es el placer, casi orgiástico para algunos, que proporciona su ingesta.

Hoy que el verano se va...

El otoño se acerca con muy poco ruido:

apagadas cigarras, unos grillos apenas,

defienden el reducto

de un verano obstinado en perpetuarse,

cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.


Se diría que aquí no pasa nada,

pero un silencio súbito ilumina el prodigio:

ha pasado un ángel

que se llamaba luz, o fuego, o vida.


Y lo perdimos para siempre.

"El otoño se acerca"

Ángel González

jueves, 20 de septiembre de 2007

El Gran Gatsby (fragmentos)



" En mi primera infancia mi padre me dio un consejo que, desde entonces, no ha cesado de darme vueltas: cada vez que te sientas inclinado a criticar a alguien -me dijo- ten presente que no todo el mundo ha tenido tus ventajas. No añadió más, pero ambos no hemos sido nunca muy comunicativos dentro de nuestra habitual reserva, por lo cual comprendí que, con sus palabras, quería decir mucho más.


(...)Su corazón se hallaba en constante y turbulenta agitación, temperamento creador, tenía un don para saber esperar y, sobre todo, una romántica presteza; era la suya una de esas raras sonrisas, con una calidad de eterna confianza, de esas que en toda la vida no se encuentran más que cuatro o cinco veces.


(...)James Gatz era víctima de un mundo al que no pertenecía: ricos, seres descuidados e indiferentes, que aplastaban cosas y seres humanos, y luego se refugiaban en su dinero o en su amplia irreflexión.


(...)Gatsby creía en el fastuoso futuro que año tras año retrocede ante nosotros. Aunque en este momento nos evite, no importa... Mañana correremos más rápido, estiraremos más los brazos... Y una hermosa mañana... Y así seguimos, luchando como barcos contra la corriente, atraídos incesantemente hacia el pasado. "
Francis Scott Fitzgerald

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Algunas pinturas

El misterio de las cosas



El misterio de las cosas, ¿dónde está?


Si apareciese, al menos, para mostrarnos que es misterio


¿qué sabe de esto el río, qué sabe el árbol?


Y yo, que no soy más, ¿qué se yo?




Siempre que veo las cosas


y pienso en lo que los hombres piensan de ellas,


río con el fresco sonido del río sobre la piedra.


El único sentido de las cosas es no tener sentido oculto.


Más raro que todas las rarezas,


más que los sueños de los poetas


y los pensamientos de los filósofos,


es que las cosas sean realmente lo que parecen ser


y que no haya nada que comprender.




Sí, eso es lo único que aprendieron solos mis sentidos:


las cosas no tienen significación, tienen existencia.


Las cosas son el único sentido oculto de las cosas.


Todos los dias descubro la espantosa realidad de las cosas:


cada cosa es lo que es.


Qué difícil es decir esto


y decir cuánto me alegra y me basta.


Para ser completo existir es suficiente.




A veces miro un piedra.


No pienso que ella siente,


no me empeño en llamarla hermana.


Me gusta por ser piedra,


me gusta porque no siente,


me gusta porque no tiene parentesco conmigo.


Otras veces oigo pasar el viento:


Vale la pena haber nacido sólo por oír pasar el viento.




No sé qué pensarán los otros al leer esto;


creo que ha de ser bueno porque lo pienso sin esfuerzo,


lo pienso sin pensar que otros me oyen pensar,


lo pienso sin pensamientos,


lo digo como lo dicen las palabras.


Una vez me llamaron poeta materialista


y yo me sorprendí:


nunca había pensado que pudiesen darme este o aquel nombre,


ni siquiera soy poeta: veo.


Si vale lo que escribo, no es valer mío,


el valer está ahí, en mis versos,


todo esto es absolutamente independiente de mi voluntad.
Fernando Pessoa

domingo, 16 de septiembre de 2007

Minicuento



Al principio la Fe movía montañas sólo cuando era absolutamente necesario, con lo que el paisaje permanecía igual a sí mismo durante milenios. Pero cuando la Fe comenzó a propagarse y a la gente le pareció divertida la idea de mover montañas, éstas no hacían sino cambiar de sitio, y cada vez era más difícil encontrarlas en el lugar en que uno las había dejado la noche anterior; cosa que por supuesto creaba más dificultades que las que resolvía.
La buena gente prefirió entonces abandonar la Fe y ahora las montañas permanecen por lo general en su sitio. Cuando en la carretera se produce un derrumbe bajo el cual mueren varios viajeros, es que alguien, muy lejano o inmediato, tuvo un ligerísimo atisbo de fe.

La fe y las montañas
Augusto Monterroso

martes, 11 de septiembre de 2007

Un continuo descubrir




¿Volver? Vuelva el que tenga,


Tras largos años, tras un largo viaje,


Cansancio del camino y la codicia


De su tierra, su casa, sus amigos,


Del amor que al regreso fiel le espere.


Mas, ¿tú? ¿Volver? Regresar no piensas,


Sino seguir libre adelante,


Disponible por siempre, mozo o viejo,


Sin hijo que te busque, como a Ulises,


Sin Ítaca que aguarde y sin Penélope.


Sigue, sigue adelante y no regreses,


Fiel hasta el fin del camino y tu vida,


No eches de menos un destino más fácil,


Tus pies sobre la tierra antes no hollada,


Tus ojos frente a lo antes nunca visto.

"Peregrino"
Luis Cernuda

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Otro minirrelato de Monterroso


Escribió un drama: dijeron que se creía Shakespeare;
Escribió una novela: dijeron que se creía Proust;
Escribió un cuento: dijeron que se creía Chejov;
Escribió una carta: dijeron que se creía Lord Chesterfield;
Escribió un diario: dijeron que se creía Pavese;
Escribió una despedida: dijeron que se creía Cervantes;
Dejo de escribir: dijeron que se creía Rimbaud;
Escribió un epitafio: dijeron que se creía difunto.

martes, 4 de septiembre de 2007

Tributo a Van Gogh

Starry, starry night.
Paint your palette blue and grey,
Look out on a summer's day,
With eyes that know the darkness in my soul.
Shadows on the hills,
Sketch the trees and the daffodils,
Catch the breeze and the winter chills,
In colors on the snowy linen land.

Now I understand what you tried to say to me,
How you suffered for your sanity,
How you tried to set them free.
They would not listen, they did not know how.
Perhaps they'll listen now.

Starry, starry night.
Flaming flowers that brightly blaze,
Swirling clouds in violet haze,
Reflect in Vincent's eyes of china blue.
Colors changing hue, morning field of amber grain,
Weathered faces lined in pain,
Are soothed beneath the artist's loving hand.

Now I understand what you tried to say to me,
How you suffered for your sanity,
How you tried to set them free.
They would not listen, they did not know how.
Perhaps they'll listen now.

For they could not love you,
But still your love was true.
And when no hope was left in sight
On that starry, starry night,
You took your life, as lovers often do.
But I could have told you, Vincent,
This world was never meant for one
As beautiful as you.

Starry, starry night.
Portraits hung in empty halls,
Frameless head on nameless walls,
With eyes that watch the world and can't forget.
Like the strangers that you've met,
The ragged men in the ragged clothes,
The silver thorn of bloody rose,
Lie crushed and broken on the virgin snow.

Now I think I know what you tried to say to me,
How you suffered for your sanity,
How you tried to set them free.
They would not listen, they're not listening still.
Perhaps they never will...

"Vincent" ("Starry, Starry Night") - Don McLean

Woman in Art

lunes, 3 de septiembre de 2007

A mis compinches racionales...


Tirada en el campo estaba desde hacía tiempo una Flauta que ya nadie tocaba, hasta que un día un Burro que paseaba por ahí resopló fuerte sobre ella haciéndola producir el sonido más dulce de su vida, es decir, de la vida del Burro y de la Flauta.
Incapaces de comprender lo que había pasado, pues la racionalidad no era su fuerte y ambos creían en la racionalidad, se separaron presurosos, avergonzados de lo mejor que el uno y el otro habían hecho durante su triste existencia
.

El burro y la flauta.
Augusto Monterroso